Las noches de tormenta,
la oscuridad,
la soledad,
el silencio me
daba mucho miedo. Pero para esas noches,
cuando tenía mucho miedo, tenía un arma infalible.
Cerraba los ojos, los apretaba fuerte fuerte y
deseaba con mucha fuerza que pasara la tormenta.
Y entonces algo mágico pasaba.Cuando era chica
tenía algo que ahora no tengo, algo que
tengo que recuperar. Cuando era chica
tenía fe.Cuando era chica
me escondía del miedo cerrando los ojos y deseaba con el corazón que nada me pasara.
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